Dominum ex Umbra

ahora si, gracias a todos los que se han dado la lata de leer pagina por pagina lo que he escrito

La Bella y La Bestia

(partes 13, 14 y 15)

Emprendí mi viaje al pasar unos 3 días, el ejercito de mi hermano de sangre Cedric, ya había Partido hacia la isla británica con su poderoso ejercito, él antes de partir me facilitó un drakar y una tripulación de veinte hombres para mi largo y duro viaje, él por su parte en cuanto tocó tierras británicas comenzó el saqueo a un nivel morboso, no dejaba hombre mujer o niño que algún día fuese capaz de levantar una espada y fue entonces cuando volvió su chiquillo Cynric sin noticia alguna del paradero de Valerius… JA! Que incompetente mas enorme era ese Cynric, cuando aun era humano, Cedric afeitó su cabeza antes de abrazarlo porque este cuestionaba todas y cada una de sus órdenes, desde entonces nunca más volvió a decir algo tras una obligación que le hubiese impuesto su sire. Inmediatamente fue enviado a seguir su excursión esta vez con solo cien hombres pero acompañado de la hermosa Skadi. Tardó aproximadamente seis o siete meses en volver con el ejército principal pero completamente solo, ni soldados, ni Skadi… solo…

La risotada que brota de las fauces de La Bestia es tan terrible que casi salgo corriendo de la cabaña presa del pánico… es la segunda vez en esta noche en la que estuve a punto de caer dominada por el terror de la bestia interior…

Cynric dijo que en el ultimo pueblo en el que habían ido a saquear se encontraron con vástagos de un nivel y poder muy terribles, que en medio de la batalla anterior a la de ese pueblo Skadi lo había traicionado y abandonado y que se enfrentó él solo contra la perra ladrona de Amelia, Skadi la traidora y otro sujeto que parecía haber sido sacado del pasado.
Cedric le dijo que había perdido el respeto del enemigo al ser derrotado tan vergonzosamente por solo unos chiquillos, Cynric presa de la desesperación quiso quitarse la vida con su cuchillo por semejante deshonra pero su sire lo retuvo diciéndole que el suicidio no valía la pena… en ese mismo momento le arrebataba el arma de las manos y le dijo: - para que no me vuelvas a fallar – y le propinó lenta y profundamente en el rostro un corte en señal de deshonra. Que lastima para ese insecto incompetente ser uno de esos pocos cainitas que no se regenera bien de las heridas…

Ragnar casi pierde el control de tanto reírse, pude ver un destello rojo en sus ojos, llenos de odio y malicia, ya me quiero ir…

Fue en ese preciso instante en que un misterioso visitante llegó asta su campamento con intenciones de parlamentar con Cedric, que gracioso es este mundo, como gente del pasado reaparece como si nada en este mundo insano… como si los muertos caminaran sobre la tierra… ese sujeto le dijo a mi hermano de sangre cual era la ciudad y el punto exacto en el que se encontraba, los guió hasta ella con la única condición de que le dieran muerte a Valerius, cuando lo vi fue cuando descubrí el motivo de tal traición, el motivo del por que deseaba con tantos deseos la muerte de Víctor…
El sitio en el cual se encontraba oculto Valerius era la ciudadela de York, fuertemente amurallada y hecha para resistir un largo asedio, pero no estaba preparada para la sorpresa que mi hermano de sangre le tenía deparada…
A lo largo de todos los meses de saqueo en Bretaña, mi hermano había conseguido un número nada despreciable de doce catapultas, todas ellas preparadas con fuego griego para desatar el infierno dentro de la ciudadela. Se acercó sigilosamente con todo su ejército para no despertar a los guardias apostados en las torres, pero no esperaba que sin tener que hacer nada, la mitad del castillo se viniera abajo como si le hubiesen ablandado los cimientos, fue cuando Cedric cayó en la cuenta de quien se encontraba al interior de la ciudadela aparte de Valerius… era su viejo compañero de armas Vintersorg. En ese preciso instante reaccionó y sabía que no podía perder un solo instante más y ordenó el redoble de tambores…
El ejército entero encendió antorchas… era como ver una escena infernal sobre la tierra, miles de antorchas encendidas como ojos de demonios acechando en la oscuridad… y fue en el momento en el que Cedric dio la orden de disparar las catapultas con el fuego griego… fue en ese momento… cuando las puertas del tártaro se abrieron de par en par para desatar el terror y la furia de los dioses escandinavos…

Ragnar se pierde en sus recuerdos…Que espantoso tubo que haber sido estar dentro de esa ciudadela y ver esos enormes proyectiles explotar contra las casas y muros… cuanta gente inocente habrá muerto aquella noche… sinceramente espantoso, que suerte para mi no haber vivido jamás en la edad media, que terrible seria vivir con el constante miedo a los bárbaros, el mal olor de la gente, las enfermedades,… puaj! Que asco.

Casi cuatro horas de lluvia de fuego sin cesar, luego de eso Cedric acompañado de el aparecido del pasado, se llamaba Yoshua, nombre extraño para ser un ingles… pero en fin, este llevaba una bandera blanca con la intención de establecer parlamento con los del pueblo, estos respondieron y al cabo de una hora apareció una comitiva de diez vástagos, Víctor Valerius a la cabeza acompañado por Lucian de la croix, dos fantasmas del pasado y de seguro Amelia la ramera ladrona y el cachorro sarnoso de York, Valerius entregó su vida a cambio de la gente del pueblo pero Cedric no podía quitar la dicha de la matanza a sus soldados… además… tenia el mismo ganas de despedazar a unos cuantos insectos antes de partir.
Yo por mi parte llegaba de mi viaje, había ido a noruega en busca de refuerzos, por casualidad encontré a mi sire Harald, y a un viejo conocido llamado Folkengore, fue agradable reencontrarlos, juntos reunimos un ejercito de diez mil vikingos con los cuales emprendimos el viaje cuan pronto pudimos a las costas británicas, llegamos en pocos meses y arrasamos por completo el primer pueblo, no quedó nadie vivo como para que contara la historia de nuestra llegada, entramos en un bosque tan oscuro como el alma de mi amigo Cedric, caminamos a través de el por largas horas, asta que mi sire me envió a mi y a Folker para que nos adelantáramos, yo me fusioné con la tierra y el se fue en forma de lobo.
Cuando llegué la ciudadela, la entrada ya había sido destruida, el ejercito sajón ya se encontraba en el interior y para mi sorpresa vi a cuatro jinetes que resplandecían una gran luz entrar a la ciudad y enfrentarse con otros cuatro jinetes tan oscuros como mis ojos, desataron su propia guerra aquel octeto descomunal, yo todo esto lo observaba desde la sima de una torre en la cual me había subido y alarmado vi a mi hermano de sangre Cedric en peligro…
Brinqué a la tierra y me fusioné con la tierra en cuanto puse un dedo sobre ella y me desplacé cuan rápido pude hasta llegar a él, tenia una espada clavada en la espalda por Skadi y estaba apunto de ser decapitado por Beowulf, un reaparecido de otros tiempos, llegué justo a tiempo para impedir su asesinato…
Hice explotar la tierra al salir yo de ella, clavé mis colmillos en el suave cuello de Skadi y la arrojé tan lejos como pude, aparté de un golpe a mi Hermano y me puse en guardia para luchar contra aquel cachorro cuando en mi camino se atravesó Lucian y comencé mi batalla propia contra él… luchamos unos tres o cuatro minutos en total cuando mi amigo Cedric traspasó el corazón de mi adversario con su espada y aproveché el momento de arrancarle la cabeza con mis garras… luego de eso Cedric me dijo que ya había conseguido lo que quería y se dispuso a pelear contra el insecto de Amelia, yo me alejé y luché contra todos aquellos otros rebaños mientras me acercaba poco a poco a el cachorro meón de York, este había despedazado a Raewad y Amelia había acabado con la no vida de Cynric antes de pelear contra Cedric, mi enemigo entró en frenesí y entonces yo solo aguardé hasta que su bestia se calmara una vez calmo, apareció Folkengore y ahí descubrí que el era el sire de aquel chiquillo, hablaron y folker se alejó, entonces me acerqué… y comenzó la pelea…
Empezamos una pelea de bestias, se notaba que mi contrincante no era un novato, pues esquivó varios ataques míos y logró acertarme unos pocos golpes, pero nada que me preocupara, tenia yo unos cuatrocientos o quinientos años mas que el por lo menos, en un determinado momento de la pelea clavé mis garras de una mano en su estomago y lo lancé a la sima del muro con la intención de pelear en el bosque pero este se encontraba demasiado mal herido así que tomé la forma de un oso blanco y terminé por darle su muerte definitiva…
En ese momento no savia como reaccionaría Folkengore cuando se enterara, solo me preocupé por encontrar mi cuerno que era lo único que me interesaba en ese momento, olfateé todo a mi alrededor buscando asta que di con el, se encontraba en el interior del castillo, la parte no derrumbada específicamente hablando, lo tomé y me lo llevé conmigo.
Una vez fuera de la ciudadela me topé con Cedric que se encontraba un poco herido, el había decapitado a Beowulf ante los ojos de Amelia, la ladrona, y esta había sucumbido ante la bestia atacándolo ferozmente, junto a él estaba también mi sire y Folker, este me miró y bajó la cabeza, tan sólo se limitó a decirme “era mejor en tus manos que en las de otro”…
cada uno emprendió su viaje hacia donde mejor le parecía, yo aun tenia que hacer pagar a esa perra de Amelia la osadía de haberme robado… eso es algo que no olvidaría yo fácilmente… pero no olvidaré su expresión de dolor, ella no me vio pero me encontraba a pocos metros de ella cuando lloraba desconsoladamente por su amado, preferí no atacarla en ese momento solo porque deseaba verla sufrir un poco mas.

Rugidos en la noche…
Como lobos hambrientos los miles de sajones entonaban el canto ceremonial del Águila de Sangre…
Cedric se acercaba con el puñal heredado de generación en generación de los más grandes reyes sajones…
El Águila de Sangre… ritual que Cedric aprendió de Bjorn, es un ritual de los vikingos reservado para nuestros peores enemigos…
El lo llevó acabo con Valerius…
Cortó con su puñal piel carne y huesos…
Abrió sus costillas como si fueran las puertas que ocultaban el tesoro por tantos años buscado…
Clavó sus colmillos directamente en el corazón de valerius y bebió hasta la última gota que contenía el cuerpo…
Ambos quedaron envueltos en llamas azules, llamas que no queman… llamas que simbolizan el acto más diabólico que puede cometer un vampiro…

El Amaranto.

Silencio guarda mi narrador, estoy asustada, habla del diabolismo como algo hermoso de realizar… él y ese Cedric son verdaderos monstruos…

Cuando me reencontré con Cedric fuera de la ciudad, este me pidió que lo acompañara hasta su reino para celebrar, le agradecí la invitación pero yo tenia otras cosas pensadas antes de emprender ese viaje, luego de aquella batalla, me sentí abrumado por la soledad, vagué por el mundo durante años… aun no me animaba a buscar a Amelia, era una chiquilla tan insignificante, que me pareció absurdo buscarla ahora, prefiero esperar unos poco siglos para que la pelea valga la pena, talvez el destino depare otro futuro para ella y para mi…

Vuelve a guardar silencio, pasa mucho tiempo, estamos a un par de horas para el amanecer y el sigue callado hundido en sus pensamientos, me queda poca batería así que le pediré si me deja seguir la siguiente noche, espero que no se moleste y que no se ofenda, voy a probar con sugerirle un lugar mas decente, algo a mi nivel, Ragnar no ha parado de moverse por la habitación, mientras yo revisaba mi texto y repasaba lo que he escrito hasta ahora, el ha deambulado a mi espalda en todo momento me inquieta porque emite ese ronroneo de león todo el tiempo.
Ragnar me habla nuevamente:

Ahora que recuerdo, Greel me enseñó a leer la escritura occidental hace unos doscientos años atrás.

Para que me dijo eso? No entiend………….

Saludos, soy Ragnar y estoy utilizando esta estúpida herramienta llamada computador.

William, talvez tú me ofrezcas una cacería decente, ya que tu chiquilla sucumbió ante el terror de la bestia muy fácilmente y la despedacé cual lobo a un conejo. Ni siquiera corrió, solo se cayó al suelo temblando como una rata llorando y suplicando, luego de eso se movió rápidamente y se puso tras la mesa que nos separaba, pero solo un rugido mío bastó para que se diera cuenta que luchar contra mi y salir viva era algo que solo estaba en su mente. Un viejo amigo mío se encuentra aquí conmigo y será él el encargado de hacerte llegar esta cosa con lo escrito en ella, espero que te entretengas con la lectura… yo solo me imagino tu rostro cuando llegues a leer esta parte…

Me es difícil contener la risa, pero antes de despedirme te envío un poco de ceniza para que no creas que te estoy mintiendo… aunque, me imagino que si eres lo suficientemente decente para enfrentarte a mi, con solo tocar esta máquina sabrás lo ocurrido aquí, en esta cabaña

Si quieres puedes traer más amigos tuyos para buscarme, yo con mucho gusto les daré caza en mi bosque

Y más te vale que vengas porque si no lo haces, no habrá rincón en este mundo en el cual puedas esconderte



Se despide tu cazador...




Ragnar



PD: tenias que haberla visto temblar… tenias que haberla visto gritar… tenias que haberla visto llorar… aun oigo su voz resonando aquí en esta pocilga maloliente, su voz gritando tu nombre para que vinieras a rescatarla… que pena, no llegaste.

MujuajujauajuajuajuaJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUA!!!!!