Dominum ex Umbra

Novena noche:

10:20p.m.
Al despertar veo que todos están listos y comienzan a discutir duro y parejo entre ellos, estaban planeando el retorno a la civilización, yo ya estoy tan agotado de todo esto, hemos perdido mucho dinero, cosas, goules y hermanos cainitas en este fatídico viaje, en esta estúpida cacería que para lo único que ha servido hasta el momento es para que mi adorable Elizabeth deposite sus ojos en ese perro sarraceno piel sucia de Abdel Hamîd. Si pudiera tener un poco más de velocidad en mis movimientos, le daría muerte ahora mismo, es el que más se queja de todo, de las armas, de lo material y del terrible riesgo de todo, además del problema con los hombres lobo que son amigos de Ragnar.

Sinceramente, creo que deberíamos volver, además, probablemente me dejen solo aquí si es que digo que continuemos con esto…

3:16a.m.
Ya hemos hablado, se tomaron decisiones pertinentes, esperaremos hasta mañana en la noche, hay una tormenta muy dura allá afuera, vientos muy pero muy fuertes y una lluvia que parece que fuera una cascada aquí donde estamos, los hermanos se apostaron en la entrada con sus armas nuevamente esperando a que algo aparezca aunque, con esta lluvia, si no fuera por mis dones especiales, no se vería absolutamente nada, mi amada Elizabeth está en una esquina silenciosa como solo ella puede estarlo, mira a cada uno de nosotros como examinándonos… algo extraño pasa por su mente, debe ser que está entrando en pánico con estos truenos que se oyen en los momentos menos esperados, dibujando terroríficas sombras hacia el interior de nuestra cueva… el sucio sarraceno está junto a los hermanos que se encuentran apostados en la entrada de la caverna, el está preparado con su espada bañada en su negra y fétida sangre corrosiva, espero que ragnar le arranque la cabeza de un zarpazo… perro sucio que se atreve a tocar a mi princesa…
Ahora me dispongo a traspasar lo último que me queda de las notas, están muy, pero muy arruinadas como para rescatar algo más, salvo sobre lo que le aconteció a esa desafortunada antigua vampiro del clan brujah llamada Amelia…
Aquí va lo que rescaté de los escritos del señor McCoy:

El señor Ragnar volvió luego de haberse retirado por media hora, cuando retornó lo hizo bajo la forma de un enorme lobo de pelaje blanco resplandeciente, traía en su hocico un ciervo de gran tamaño también, retomó su forma humana sin soltar a la criatura y comenzó a beber de su sangre, podíamos oír el ruido de los huesos de la criatura ante tan poderoso mordisco, ante tan atroz abrazo, como una serpiente constrictora el abrazaba su presa sin parar de beber.
Una vez que La Bestia terminó su festín, tiró el cadáver fuera de la caverna, se limpió la boca con una pata que arrancó del animal, luego lo arrojó afuera también, se nos acerca y se sienta frente a nosotros, y comienza a hablar:

Por el año 1315 aproximadamente, el sueño me alcanzó y me retiré a estos mismos bosques en los que nos encontramos ahora, busqué una caverna pero se encontraba ocupada por licántropos y tuve que huir sepultado bajo la tierra, eran numerosos, tuve que llegar a entrar en la ciudad para poder hacerlos perder mi rastro, deambulé toda la noche hasta que decidí entrar a una mansión abandonada, el sol estaba por salir, aparte del cansancio de los años y de los acontecimientos sentía mi cuerpo cada vez mas débil, comencé a explorar la mansión, hasta que encontré un sótano grande dividido en tres partes, me fui a la más lejana y rompí el piso, me sepulté en la tierra y dormí, por casi trescientos años.

Ragnar se pone de pie y sale de la caverna dejándonos a todos impactados, el mas viejo aquí soy yo y tengo tan solo doscientos años como vampiro y el señor Ragnar tiene mas de mil, luego de unos minutos La Bestia vuelve a entrar acompañado de un lobo grande y gris, el se sienta en la entrada de la caverna y el lobo apoya su cabeza en el regazo de Ragnar, debe ser su goul, pensé, luego de otros minutos largo e incómodos, nuestro anfitrión comienza a hablar nuevamente:

Durante esos tres siglos, pensé en muchas cosas, sobre mi cuerno, sobre mi vida, sobre mis amigos, sobre las cosas que perdí… y sobre esa mujer por sobre todo lo anterior, dos siglos pensando en todo eso, unos 50 años antes de mi despertar, logré separar mi alma de mi cuerpo e introducirme en el cuerpo de un animal, el primer animal al cual poseí fue una lechuza que se encontraba parada en una de las cornisas de la mansión en la cual me encontraba durmiendo, así fue como descubrí que la mansión había sido rehabilitada para su uso y había una familia viviendo en ella, con el animal comencé a vagar por muchos lugares, viajé en busca de esa ladrona, aun tenía que pagar su sacrilegio, hasta que di con un viejo conocido llamado Folkengore, le hablé sobre la mujer y me dijo que la había visto cerca de Inglaterra, que fuera pronto tras ella.
En cuanto mi hermano cainita me dijo eso, liberé al ave al cual poseía y volví a toda velocidad a mi cuerpo, cuando entre en mi desperté instantáneamente y salí de la tierra con un poderoso rugido que hizo temblar la casa entera, descubrí para asombro mío que mi poder físico se había incrementado enormemente, mi resistencia mi velocidad, mis reflejos y sentidos, mi percepción, todo se incrementó mas de lo que pudiera imaginar, salí de la casa traspasando el techo sobre mi que daba directamente sobre el comedor, la familia estaba cenando en ese momento y salieron gritando despavoridos, les di caza a todos y me alimenté de ellos, luego de eso tomé la forma de un cuervo y volé hasta que el sol me lo impidiera, así me mantuve hasta que llegué a costas españolas donde pretendía introducirme a uno de aquellos enormes y poderosos galeones tan famosos de ellos, cuando ya había seleccionado uno para entrar en el, veo bajar de este mismo a nada mas ni nada menos que a mi presa, la llorona amante de decapitados.
Iba sola, cabizbaja, y aun bestia atuendos medievales, en sus ojos se veía el terror, aparte de la enorme tristeza… algo que teníamos en común ella y yo, esperé a que se alejara un poco mas al interior de la ciudad, cuando se paseaba por las calles llenas de enfermos y vagos, la ataqué sin piedad, le arranqué un brazo antes de que me viera, luego le arranqué sus ojos que me recordaban a otra mujer… y finalmente la despedacé con mis garras…

Eso ha sido lo más relevante que se puede recuperar de los escritos, pobre mujer aquella que sufrió por tanto tiempo, jamás pudo llevar a cavo su venganza…

5:54a.m.
La mayoría ya duerme, los hermanos Mолоток dejaron todas las trampas puestas en la entrada misma de la caverna, Elizabeth está lejos de mi, durmiendo, no la quiero molestar, no quiero ver su mirada de desprecio otra vez, no la podría soportar…